*Para prevenirlas entre los adolescentes acuda a JUVENIMSS Orizaba, Veracruz.- En el marco del Día Mundial de la Lucha contra las Adicciones, médicos de la Unidad de Medicina Familiar No. 7 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), aseveran que en los últimos años se ha incrementado el número de jóvenes adictos a algún tipo de sustancia, por lo que las adicciones se han vuelto un problema de salud pública, que pone en peligro el pleno desarrollo de hombres y mujeres.
Aunque las adicciones sean lícitas como el alcohol y el tabaco o ilícitas como las drogas en sus distintas presentaciones, afectan la dignidad y la libertad de los seres humanos, destruyen vidas, desintegran familias, violentan comunidades y debilitan naciones, además del grave daño físico y psicológico que esto puede ocasionar.
De acuerdo a estimaciones de la Encuesta Nacional de Adicciones, en 2008 se estimó que en nuestro país tres millones 500 mil personas han probado algún tipo de droga, de ellos 500 mil presentan problemas de adicción.
El ser adicto es una enfermedad en la cual el paciente no puede dejar de fumar, beber o consumir algún tipo de droga según sea el caso, por lo que la persona adicta debe recurrir a un tratamiento especial: desintoxicación y asistencia psicológica. Los especialistas dijeron que tratar de dejar las adicciones por medios propios resulta muy difícil, y se corre el riesgo de recaer, por lo que es necesaria la ayuda de profesionales.
Destacaron que lo más efectivo es la prevención, es decir, evitar incurrir en estas nocivas prácticas que constituyen una auto agresión, por lo que instituciones de salud, entre ellas el IMSS, ofrece a los grupos más vulnerables y expuestos a ello, es decir los niños y adolescentes, programas de asesoramiento, específicamente el JUVENIMSS, en el que se brinda amplia información acerca de las consecuencias fisiológicas, sociales y familiares, que repercuten en la vida presente y futura.
Los médicos coincidieron en que la prevención es la mejor arma contra las adicciones, en este sentido, el papel de los padres es fundamental para orientar adecuadamente a sus hijos respecto al peligro que representan y especialmente otorgarles atención no únicamente económica y satisfacer sus necesidades materiales, ya que las más importantes son las afectivas, que les brinden seguridad en sí mismo, carácter para la adecuada toma de decisiones y confianza para platicar con ellos cuando se sientan tristes o deprimidos. De esa forma no buscarán lo que consideran una salida falsa a sus problemas.
