Dentro de sus argumentos, según los padres inconformes, fue que el gobierno estatal ya no entregara más recursos para la remodelación de la escuela, de ahí la necesidad de que se obtengan recursos a través de los padres de familia.
Incluso, lo que causo molestia en los mentores, fue que los encargados de ejecutar los trabajos de pintura deberían de ser los propios alumnos, a lo cual en su mayoría no estuvo de acuerdo.
En lo referente a la negativa de los inconformes, es que no se explican en donde quedan los recursos obtenidos en las inscripciones, ya que en esta ocasión fue de 750 pesos por padre de familia, sobre todo si se toma en cuenta que son más de 300 los que entregan puntualmente su cuota.
Ante tal situación los molestos padres de familia, expresaron que en primera instancia no aportaran absolutamente nada, y en caso de que haya represalias en contra de sus hijos, llegaran hasta las últimas consecuencias.
