Amatlán, Veracruz.- Las cadenas de supermercados engañan al consumidor con la venta de pollo congelado, lo que constituye un riesgo para la salud además, de que este tipo de productos prácticamente es “insípido” y nulo en nutrientes.
Jaime Crivelli Espinoza, presidente de la Unión Nacional de Avicultores (UNA) sostuvo que se trabaja con el Gobierno federal para establecer una norma de etiquetado que establezca la obligatoriedad a los introductores de pollo americano congelado así como a los comercializadores, que por lo general son las grandes cadenas comerciales, a especificar la fecha de empaque, el tiempo congelado y el país de origen entre otros datos que permitirán al consumidor “valorar si es un pollo fresco”.
El entrevistado apuntó que México está siendo invadido por piezas de pollo, particularmente la pierna procedente de Estados Unidos, mercado que no la consume y por lo cual la exportan a precios muy por debajo del costo de producción, dañando a la industria avícola nacional.
Durante el 2009, dijo, se introdujeron al mercado nacional unas 249 mil toneladas de piezas de pollo congelado que no tuvieron entrada en los mercados de China y Rusia, el primero les impuso cuota compensatoria y los segundos exigen el no usar cloro para desinfectar las piezas, todo eso, lo están mandando a México.
Enfatizó que el consumidor que acude a las grandes cadenas comerciales ignora qué producto es fresco y cual ha sido congelado una o dos veces antes de salir al anaquel.
“Los supermercados descongelan el pollo y lo presentan en charolas como si fueran fresco, eso es un engaño al consumidor al que se expone además, a un riesgo sanitario pues no se tiene la certeza de cuánto tiempo ha transcurrido desde su empaque”, dijo Crivelli Espinoza quien recomendó a la población a consumir sólo producto nacional.